La suegra de mi suegra fue mucho peor que la mía, ¡qué horror!
Entre tantas historias, mi suegra me ha contado que su suegra tenía un carácter de los mil demonios, ¿puedes imaginarte eso?
Si hoy en día las suegras son cabronas ¡imagínate hace 100 años! Bueno, la suegra de mi suegra no vivió hace tanto tiempo pero de que era peor, ¡era peor!.
Eso no quiere decir que agradezcas la forma de ser de tu suegra, la que tanto intenta molestarte poniéndose en tu contra y creando una rivalidad contigo como si tu esposo fuera un objeto. Pero pues se admira el aguante que mi suegra tuvo con la suya, no cualquiera lo hace ¿no crees?
No resta más que decirle sinceramente: “suegra, en verdad la compadezco y lamento que su vida haya sido tan difícil gracias a la madre de su marido”.
Pues sí, no hay más palabras, fué un placer nuevamente ser el oído que escuhara una nueva historia relatada por mi suegra (sobre todo por que fue nueva).
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